Programa de Consagración Total a Jesús por María
Fechas Importantes
Día de comienzo para los niños
Fecha de la Consagración
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¿Qué harán los jóvenes y los niños?
Cada día, los que se preparan para la consagración a Jesús por María leerán su libro de consagración y seguirán las oraciones y meditaciones. Los vídeos se enviarán a los niños a través de los padres.
¿Cómo inscribirse?
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Los videos para las oraciones diarias serán enviados por correo electrónico a los padres. Por favor asegúrense de que vean estos videos de 4 minutos.
" La verdadera devoción a María es tierna; es decir, llena de confianza en ella, como la confianza de un niño en su madre amorosa."
-San Luis María Grignion de Montfort
¿Por qué una Consagración a María para los niños?
Esta consagración es para los niños y tiene un objetivo: aumentar la devoción a la Santísima Virgen María en el alma de los niños, para que, ya en su primera infancia, sean conscientes del importantísimo papel que Ella desempeña en sus vidas como Madre y Reina. Madre, porque concibe en la fe, alimenta en la esperanza y educa en la caridad. Reina, porque nos conquistó en unión con su amantísimo Hijo. A ella le debemos todo: totus tuus.
Según San Luis María Grignion de Montfort, la devoción a María es tierna, "es decir, llena de confianza en Ella, como la confianza de un niño en su madre amada". Por eso, la devoción a la Virgen puede ser vivida tan particularmente por los niños, que, por ser jóvenes, están más necesitados de una madre. Esta devoción, pues, es muy apropiada para los niños. Además, esta devoción hace de María "un recurso ordinario", dice el santo, lo que la hace aún más adecuada para los niños, que acuden constantemente a sus mayores en busca de ayuda.
Además, esta devoción penetra en el alma del niño y le llena de visión sobrenatural. Eleva sus aspiraciones y le pone en un camino seguro hacia la santidad. Santa Teresa del Niño Jesús, San Juan Bosco, San Luis Gonzaga, el Padre Pío y el mismo San Luis María Grignion de Montfort, fueron grandes amantes de Nuestra Señora desde la infancia. Del mismo modo, los pastorcitos de Fátima son un ejemplo perfecto de esta tierna devoción a María, y hay muchos otros como ellos.
San Luis María pensaba ciertamente en los niños cuando escribió su famoso libro Tratado de la verdadera devoción, y no dudaba de que podían llegar a ser grandes amantes de María. De hecho, el libro se dirige "de manera especial a los humildes y sencillos". Además, esta verdadera y nueva devoción a María, para ser bien practicada, depende en gran medida de una gran docilidad al Espíritu Santo y de responder a sus inspiraciones, lo cual es muy propio de los niños.
Esta consagración, por tanto, orienta a los niños a ser conscientes de su filiación mariana, ya que pueden ser esclavos de María e imbuirse de su espíritu, para poder hacerlo todo por Ella, con Ella, en Ella y para Ella.
Más concretamente, esto prepara a los niños a consagrarse a María en la esclavitud maternal del amor, según el espíritu de San Luis María.
¿Cómo lo leemos?
El libro de la consagración de los niños está dividido en dos partes: La primera parte es una breve explicación de la devoción a María según San Luis María, que esboza ampliamente la devoción a María y cómo se practica en cinco capítulos. La segunda parte es una preparación que se extiende a lo largo de doce días, en los que el niño aprenderá cada día algo nuevo sobre María, sus milagros y su historia, la vida de un santo, y concluirá con algún propósito o tarea. De este modo, se enseña al niño la verdadera devoción a María y se le prepara para consagrarse a ella en la esclavitud maternal del amor.
La finalidad principal del libro es que el niño se consagre a María, de ahí que esta segunda parte sea la más importante. La primera parte debe leerse los días antes de comenzar la preparación para la consagración e incluso se puede releer (o consultar) durante la propia preparación.
El día de la consagración
Se recomienda que la consagración sea en un día de fiesta mariana y se celebre como un día muy especial: asistiendo a Misa y haciendo allí la consagración ante una imagen de la Virgen, con la oración que aparece al final del libro, o una similar, que si es posible, el niño deberá escribir de su puño y letra. Si es posible, los niños que ya han hecho la Primera Comunión, deberán confesarse y recibir la Eucaristía ese mismo día o en los días anteriores a su consagración. Traiga a sus hijos a las misas especiales del Día de la Consagración el 22 de agosto si desea que se consagren junto con la Diócesis. Se dará más información a medida que se acerque la fecha.